En la leyenda situada en la puerta se puede leer:
«La Aljama de los judíos tureganenses tuvo notable importancia social, económica y religiosa en los siglos XIV y XV. Según el repartimiento hecho a finales del siglo XV por Rabhi Jacob Aben-Nuñez, Juez Mayor de los judíos, las Aljamas de Segovia y Turégano tributaban 11.000 maravedíes.
Tras el decreto de expulsión de 1492, el 15 de septiembre de 1494, por Orden de los Reyes Católicos, la antigua sinagoga y sus bienes comunes pasaron a manos de otra comunidad religiosa de la Villa: por hacer bien y merced al Cura y Feligreses de la Iglesia de Santiago… hacemos limosna de la que fue sinagoga de los judíos que vivían en la dicha Villa de Turégano y que tras nuestro mandato salieron fuera de nuestros reinos… »
Actualmente es la Casa Parroquial, oficina de la Iglesia y morada del Párroco de la Villa. Cuenta con salas en el interior que a veces se utilizan para dar misa.