Lucía Bosé y Paola Dominguín promovieron la construcción de un museo a partir de una antigua fábrica de harina que se encontraba cerrada desde 1955. Se invirtió más de 600.000 euros en la rehabilitación del edificio y mantener el Museo costaba anualmente unos 240.000 euros. Tiene mil metros cuadrados, está distribuido en tres pisos y cuando estuvo abierto, se realizaban actividades y exponían parte de sus obras en el exterior del mismo.
Se inauguró en septiembre del año 2000 y estuvo cerrado por una temporada (febrero 07-julio 07) por la falta de apoyo de diversas instituciones gubernamentales. Fue el único museo del mundo dedicado a los ángeles. Actualmente está cerrado al público y el edificio en venta.
Dirección: Calle Caleras s/n