Con motivo de un Gran Incendio que hubo en el Barrio de Bobadilla de Turégano en 1965, con eco Nacional, que devastó una buena parte del la villa y dejó en la calle a centenares de vecinos, se construyó una barriada nueva que dio cobijo a dos singulares plazuelas, las «Plazas Nuevas»
La Plaza Nueva de Arriba destaca por sus soportales y por su bello jardín, tanto en verano, verde y cuidado, como en invierno, cuando puede lucir alguna nevada. Tiene una preciosa vista del Castillo, merece la pena acercarse para sacar una foto desde este atípico mirador.
Los soportales imitan a los de la Plaza Mayor de la villa y son cobijo de las vecinas que se reúnen para jugar a la brisca los domingos y fiesta de guardar, o simplemente para «tirar del ovillo» mientras hacen sus tareas de ganchillo o de punto.
La Plaza Nueva de Abajo tiene además del jardincito un pequeño coso con arena donde los niños de los alrededores disfrutan jugando a los toros y haciendo castillos.
Destaca por sus Espadas de hierro colgadas en la paredes este y oeste de la plaza.